El Gerente de un minuto

“Reconocimientos y reprimendas breves e inmediatos, parte importante del Liderazgo”

Ken Blanchard escribió hace unos 35 años un libro “El Gerente de un minuto”, (The One Minute Manager (escrito en coautoría con Spencer Johnson) ha vendido más de 13 millones de copias y ha sido traducido a 37 idiomas. 

En el habla de los reconocimientos y reprimendas de un “minuto” es decir breves y oportunas.

En general somos omisos en nuestra vida cotidiana para dar las gracias cuando recibimos un servicio de buena calidad o una atención oportuna y amable, ya sea en forma personal, por teléfono o por correo; solemos pensar que es obligación de las demás personas el hacer un trabajo bien hecho, sin embargo cuando damos esas palabras de agradecimiento generan una actitud positiva, gratificante, de valoración en quien las recibe, les “hacemos su día” y reforzamos su compromiso en seguir por el mismo camino, no nos olvidarán.

Este reconocimiento podemos aplicarlo con cualquier persona que tengamos interacción: meseros, personal de servicio, cuida coches, choferes, guardias, etc.

Hay una frase cuya autoría desconozco, pero que se me ha quedado profundamente grabada:

“El reconocimiento es el alimento de los campeones”.

Esta frase refuerza lo enseñado por Ken Blanchard al aplicarla a nuestros subalternos y a personal que nos proporciona un servicio por contrato, como pudiera ser un vigilante. Cuando hacen algo bien, le invito a que les demos una palmada, unas palabras de reconocimiento inmediatas acordes al logro, no importa si lo que hicieron es su responsabilidad; si lo hicieron bien hecho, entonces aplica este breve reconocimiento, eso los motivará a esforzarse cada día más en hacer mejor su trabajo y se sentirán valorados por usted y reconocerán su liderazgo.

Algo muy importante es que nuestro reconocimiento debe ser sincero, acorde a nuestra forma de ser, que lo dejemos fluir desde el interior de nuestro corazón.  

Hay un refrán Mexicano: “Una vez que matas un perro, te dirán el mata perros”, esto aplica para las reprimendas o llamadas de atención cuando uno/a de nuestros/as colaboradores/as comete un error, en ocasiones, le llamamos la atención y después, en la primera ocasión, volvemos a recordarle el mismo error cometido hace tiempo, lo(a) etiquetamos como “un(a) mataperros”, es decir, el/la que siempre se equivoca. Con esto, en lugar de generar un cambio positivo, estamos dañando los sentimientos de la persona, haciéndole saber que es un/a inútil, estamos reforzando un desempeño pobre.

Ken Blanchard nos enseña que cuando nuestros subalternos cometen un error, lo que debemos hacer es efectuar una llamada breve y oportuna de atención, especificando lo que estuvo mal, no tanto atacar a la persona. En ese momento, preguntarle si requiere nuestro apoyo para mejorar. Después terminar dándole una palabra de aliento, de que esperamos que la próxima vez lo hará mejor. Esta actitud compromete a la persona ha realizar mejor sus actividades, a superarse.

Un buen líder está para guiar al personal para que cada día dé lo mejor de sí mismo, a que se supere y se desarrolle hacia la excelencia.

La verdad es que aprendí de Ken Blanchard a hacer reconocimientos y reprimendas de “un minuto”, conocimiento que me ha ayudado a superarme como persona y como líder.

Les recomiendo llevar a la práctica los reconocimientos y las reprimendas “de un minuto”.

Conoce más acerca del instructor: Ing. Sergio Delgado Torres / Director General de RPM

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