contaminación del aire

Contaminación del Aire

Al utilizar cualquier clase de energía, siempre, existe la posibilidad de generar contaminación residual. Esta contaminación puede tomar forma gaseosa, líquida o sólida y puede provenir de fuentes orgánicas o inorgánicas. Gran parte de la contaminación que experimentamos es causada por procesos naturales (erupciones volcánicas, inundaciones, incendio de bosques, etc.) no asociados con la actividad humana. Aquello que ocurre en forma natural puede también causar contaminación y afectar la distribución de la propia  contaminación dentro del ambiente. Es, por consiguiente, imperativo que comprendamos ambas fuentes de contaminación, para así controlarlas y evitar, en lo posible, el deterioro ambiental.

El ser humano en sus actividades, emite contaminantes gaseosos, sólidos y líquidos, los cuales deben ser asimilados dentro del aire, la tierra o los cuerpos de agua.

Por medio del control de la contaminación, estas emisiones pueden ser absorbidas dentro de un líquido y descargadas a una corriente y cambiar, por consiguiente, el medio dentro de cual fue descargado.

Cuando escogemos el aire, las descargas son solamente dispersadas dentro del ambiente; normalmente no disminuyen en cantidad. Más aún, la química del aire puede aumentar la toxicidad de un contaminante. El aire, debido a fuerzas naturales, puede distribuir la contaminación sobre grandes áreas geográficas y, por ende, el asunto es de interés global.

No descargue contaminantes al aire. hay tecnología para controlar todo tipo de descargas. ayude un poco al planeta. 

FUENTE: Air Quality Control Handbook.  Mcgraw-Hill 

Por: Ing. Marco Antonio Mercado Valenzuela (Pulse AQUÍ para leer su semblanza)

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