El fraude laboral es probablemente la amenaza más grande y más frecuente de las organizaciones; es cometido por los propios funcionarios, directores o empleados.
Se define como el uso de la ocupación para el enriquecimiento personal a través de la aplicación incorrecta de los recursos o activos de la organización empleadora.
De acuerdo con el “2018 Report to the Nations” de la Association of Certified Fraud Examiners, Inc., éstas son las cifras de pérdidas por Países/Regiones, según los casos reportados:
El Reporte incluye a 125 países tomando en cuenta 23 categorías de industria, con un total de casos reales de fraudes laborales reportados de 2 mil 690, cuyas pérdidas equivalen a más de 7 billones de dólares.
La pérdida media por caso es de 130 mil dólares y la duración media de un esquema de fraude, de 16 meses.
Lo más recurrente es la malversación de activos de las organizaciones (con 89 por ciento de los casos y pérdida media de 114 mil dólares), la corrupción (38 por ciento y monto medio de 250 mil dólares) y los fraudes en estados financieros (10 por ciento de los casos y su pérdida media equivalente a 800 mil dólares). Nota: La suma de los porcentajes no es 100%, pues ocurren casos que incluyen dos o más tipos de fraudes.
Sobre el robo de bienes en negocios pequeños, el Reporte señala que en organizaciones con más de 100 empleados la pérdida media es de 104 mil dólares, mientras que en empresas con menos de 100 empleados la pérdida media asciende a 200 mil dólares.
En siguiente entrega de esta serie sobre Fraude laboral, información derivada del Reporte referenciado sobre quiénes cometen los fraudes.
Por: MSA, Ing. Sergio Delgado Torres, DSE (Pulse AQUÍ para leer su semblanza)