Todos desean un lugar de Trabajo Seguro y Saludable pero lo que cada persona está dispuesta a hacer para alcanzar este “provechoso” objetivo varía mucho. Por lo tanto, la Dirección de la empresa debe decidir hasta qué nivel, dentro de un amplio espectro, se conducirá el esfuerzo de Seguridad y Salud.
Algunos Gerentes niegan esta responsabilidad y buscan dejar la decisión en manos de los empleados, esta postura parece coincidir con el principio sagrado de la Libertad Personal y la Responsabilidad Individual, pero tal negación de la responsabilidad por parte de la Dirección es, de hecho, una decisión por omisión y, por lo general, el resultado es un nivel más bien bajo de Seguridad e Higiene en el ambiente de trabajo.
¿Es lo anterior una impugnación del buen juicio del trabajador? Ciertamente no, porque sin el compromiso de la Dirección, el trabajador no suele ser capaz de incorporar él mismo la seguridad en su área de trabajo. El comportamiento del trabajador es el determinante más importante de su seguridad, pero el comportamiento por sí solo no puede hacer seguro un trabajo peligroso. Además, aun si un trabajador tiene una fuerte inclinación a la cautela y al cuidado de su salud, hay muchas motivaciones de producción y otros incentivos, bastante naturales, que debilitan o socavan las actitudes de prevención si la Dirección no se ha comprometido con la Seguridad y la Higiene Industrial.
FUENTE: Seguridad Industrial y Salud. C. Ray Asfahl. Pearson Educación
Por: Ing. Marco Antonio Mercado Valenzuela (Pulse AQUÍ para leer su semblanza)