alineacion

La Alineación en Business Process Management

Hemos dicho que el éxito de las Organizaciones está íntimamente ligado al factor de diferenciación que les confiera ventajas dentro del mercado en que se desenvuelvan. 

Dijimos también que los tres factores básicos de diferenciación nos llevan a definir claramente a) Conocimiento del rumbo, b) Elementos de ejecución y c) Dominio de dichos elementos.

BPM (Business Process Management) es simplemente la manera de diseñar, alinear, integrar y conducir los esfuerzos de una Organización para lograr los resultados estratégicamente planeados. 

Lo cual implica la correcta gestión de los elementos de diferenciación que nos permitirá el logro del Resultado Previsto. 

Ahora charlaremos un poco acerca de los conceptos medulares que deben ser definidos y los elementos que deben ser alineados e integrados dentro de esos conceptos. 

La función básica de BPM y de hecho su razón de existir es el definir, modelar y ejecutar el círculo virtuoso formado por los tres pilares que conforman el éxito de cualquier Organización: a) El Objetivo, razonabilidad y finalidad, b) El compromiso, esfuerzo y dirección, c) Los resultados y sus criterios de logro.

Es claro (y, por demás, básico) que para poder emprender un viaje necesitamos primero tener muy claro el destino del mismo. Así muy bien omo lo definió L. Carroll en su obra:  “si no sabes a dónde quieres ir… entonces cualquier camino que tomes es bueno…”.

Esto obliga a ligar definitiva y muy claramente nuestro primer elemento de diferenciación a nuestro primer pilar de BPM. Ubicar el Destino es sumamente importante, pero es solamente el primer escalón, no así la escalera completa; recordemos que, si bien un escalón muestra un ascenso, es solamente la escalera entera la que mostrará una dirección y propósito.

Es, pues, imprescindiblemente necesario que en nuestro estudio quede establecido: el  “qué”, pero seguido e indisolublemente unido al  “por qué”  y al  “para qué”, de manera que este trío de conceptos no conforme solamente un conjunto de datos, sino que al unirse constituyan un solo elemento. 

Dicho en otras palabras, sirve de muy poco definir lo que deseamos tener como nuestra Organización si no tenemos idea de por qué y para qué lo deseamos; obviamente es un primer paso totalmente necesario pero increíblemente inútil por sí mismo; diríamos que definir ese deseo de Organización es tener un sueño, hermoso, tal vez, pero solamente un sueño.

Es primordial comprender que, al unir esos tres conceptos mencionados, tendremos un solo elemento que mostrará nuestro deseo pero no como algo aislado sino con nuestras bases de ventaja y diferenciación otorgadas por nuestra propia manera de concebir y racionalizar ese propósito.

Este primer elemento se obtendrá de varios pasos organizacionales en gran parte conjuntados por el proceso de Hoshin Kanri o el conocido como “Planeación Estratégica” los cuales siguen el propósito de aglutinar los elementos base que hemos comentado aquí.

Cuando se han efectuado adecuadamente cualquiera de los procesos anteriores, se tendrá como resultado el módulo cúspide de nuestra pirámide organizacional, en otras palabras, obtendremos ese deseo Inicial concebido, pero debidamente estructurado con las condiciones de diferenciación que solamente pueden originarse en los niveles cúpula de la Organización, pues ahí estarán determinadas las condiciones Directivas, Estructurales y de Ejecución que regirán la existencia de la Organización.

Es muy importante que se comprenda éste último punto, pues desgraciadamente existen Organizaciones en las cuales la Estructura de los llamados Silos Operativos pretenden crear sus propias condiciones y de hecho dan lugar a situaciones de alta ineficiencia y falta del adecuado concepto de equipo tan necesario que requiere una Organización.

En futuras participaciones para Blog RPM, hablaremos un poco sobre esta falla metodológica. 

Por: Asesor Sr. Ing. Enrique Salcedo (Pulse AQUÍ para leer su semblanza)

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