Este viernes, en Blog RPM, compartimos con Usted la aportación del Asesor de Seguridad Industrial, Ing. Marco Mercado, sobre los aspectos psicológicos de los accidentes laborales:
En un comentario a uno de los primeros textos sobre Seguridad Industrial (W.H.Cameron. Mental Causes of Accidents, prólogo por Boyd Fisher. Boston: Houghtton Mifflin, 1922 ), el Director Administrativo del Consejo Nacional de Seguridad Industrial en U.S.A. en ese entonces, describió el libro como un auxiliar invaluable para comprender “Las causas de origen de acciones y reacciones mentales al parecer inexplicables ante condiciones de trabajo que no se pueden resolver a través de fórmulas mecánicas”.
Quizá el libro se merecía dicha admiración. Ciertamente, fue un intento original por dilucidar la pregunta: ¿por qué con frecuencia las personas se comportan de manera arriesgada a pesar de conocer los peligros y la forma de evitarlos?
Desde entonces la naturaleza del comportamiento arriesgado ha sido estudiada por numerosos investigadores. Sus hallazgos tienden a aclarar el problema, pero nadie ha dado respuesta a la pregunta.
Los aspectos psicológicos de la Seguridad serán sin duda un problema fascinante de explorar para muchos años antes que se encuentre la solución adecuada, si es que se llega a obtener.
DESCUIDO: SU USO Y SU ABUSO
Quizá la atribución más antigua y más imprecisa de un accidente sea aquella que fue causado por descuido o falta de atención. Los factores mentales y emocionales pueden no sólo ejercer influencia en la reacción de una persona a las exigencias de la sociedad y los problemas de la vida, sino que también pueden hacer mayor o menor la probabilidad de sufrir lesiones.
Los accidentes no ocurren simplemente. Cada lesión, tiene una o más causas. Las causas pueden ser exteriores al individuo, pueden proceder de su interior o pueden tener su origen en las dos fuentes. “El descuido” es con frecuencia puesto de relieve como una de las causas importantes que radican en el propio individuo. “El descuido” sin embargo, no tiene ningún valor en la prevención de lesiones. La palabra explica poco, y en realidad es un concepto demasiado simple y erróneo que merece estudiarse con detenimiento, puesto que su aceptación es muy amplia.
Es importante comunicar al personal las consecuencias de cómo su concentración en el trabajo puede ayudarle a minimizar las probabilidades de un accidente.
FUENTE : La Seguridad Industrial. Su Administración. Aspectos Psicológicos y Ergonomía. Pag.541. Grimaldi-Simonds. Editorial Alfa Omega.
Háblenos, nosotros le ayudamos a prevenir. RPM Prevención de Riesgos®